María T. Avendaño
Ninoska Camacho
Rosa Salas

Las teorías son ideas que explican un conjunto de
fenómenos deductivos a partir de la observación y la experiencia o el
razonamiento lógico. Bandura en su teoría cognitiva social trata de
caracterizarlo completa y ordenadamente, tanto en los factores internos como
los externos que influyen en los proceso de aprendizaje. Esta teoría tiene una
representación detallada y clasificada que tiene como propósito guiarse en un
cuadro ecuánime de todos los factores que intervienen en el aprendizaje humano,
el cual no está gobernado por fuerzas internas, ni controlados por estímulos externos;
en este aprendizaje participan la conducta, los factores personales y el
entorno donde se encuentra el individuo, actuando entre sí con igualdad de
condiciones y equilibrio para influenciar en la conducta.
En el
aprendizaje social intervienen varios procesos en el que encontramos, los
procesos vicarios consisten en una situación social en la que al menos
participan dos personas: el modelo, que realiza una conducta determinada y el
sujeto que realiza la observación de dicha conducta; esta observación determina
el aprendizaje, a diferencia del aprendizaje por conocimiento, el aprendizaje
social el que aprende no recibe refuerzo, sino que este recae en todo caso en el
modelo; aquí el que aprende lo hace por imitación de la conducta que recibe el
refuerzo. Los procesos simbólicos, se refieren a la habilidad de utilizar los
símbolos, proporcionando un medio poderoso de cambio y adaptación al ambiente.
Por último, el proceso autorregulatorio, que consiste en la autoproducción y
automonitoreo de pensamientos, sentimientos y comportamientos para alcanzar una
meta.
El
aprendizaje por observación se refiere a los comportamientos, conductas y
actitudes que adquiere el niño a través de la observación de otros individuos.
Para este tipo de aprendizaje se requiere prestar atención, retener la
información, estar motivados a repetirlas y generar conductas nuevas. Existen
diversos factores que influyen en el aprendizaje observacional como son: la
codificación de la acción, la atención, la posibilidad de reproducir la
conducta, la motivación y la memoria. Todos estos elementos coadyuvan a la
adquisición de reglas abstractas, conceptos y estrategias de selección,
búsqueda y procesamiento de la información; también mejora la habilidad
conceptual de los niños y el modelado entre sus pares sirve como un recurso
educativo.
En
relación al aprendizaje y predicción, Bandura explica que existe una función
predictiva en los seres humanos que influyen en los estímulos y respuestas y
por lo tanto en la conducta y que no son sólo respuestas autómatas. Los cuales
están relacionados con el medio, los símbolos transmitidos por otros o
autoproducidos.
En
cuanto a la motivación y aprendizaje en la teoría cognitiva social, Bandura descubre
que los procesos humanos son complejos para realizar una conducta; y explica
que una persona podrá aprender una acción y sus consecuencias realizándola o
no, obedeciendo a sus características personales y a su motivación. Así es
como, los reforzadores toman importancia en el aprendizaje, sobre todos los
intrínsecos ya que estos se encuentran determinados por la percepción que la
persona tenga sobre su autoeficacia. Estos reforzadores a su vez son el cimiento
de los mecanismos de autoevaluación y auto refuerzo, quienes juegan un papel
importante en que las personas puedan dirigir su propia conducta, desarrollen
su motivación para aprender algo y realizarlo. Aquí, también entra en juego la
autoestima, puesto que la respuesta ante la realización de una conducta y su
autoevaluación dependerá en dado caso de la estima que tiene la persona que la
realiza.
Por último, se
encuentra el pensamiento y regulación cognitiva de la acción, donde Bandura
plantea que el pensamiento es un instrumento que se adapta y por tanto brinda
la habilidad de enfrentarse de modo eficaz al ambiente. Por tanto, las
experiencias de aprendizaje constituyen formas abstractas de carácter
conceptual que pueden referirse tanto a las relaciones con acontecimientos y
objetos como a relaciones entre las conductas y el medio. Sin embargo, asume
que no se da el aprendizaje únicamente por la experiencia propia si no
observando acciones del otro (experiencia vicaria). Es por ello, que Bandura
pone en tela de juicio los modelos de acción y experiencia directa de la
persona sobre las cosas, asegurando entonces que el pensamiento humano tiene un
campo de comprobación mucho más amplio que el que podría proporcionar la acción
personal; refiere que la persona consigue controlar su propia conducta
manejando el entorno, recurriendo a estrategias cognitivas planteándose metas,
objetivos y estímulos a sus acciones.